Imagen de Cristo Rey que se conserva en la Casa natal de Santa Vicenta María - Cascante |
En este año de gracia de 2020, especial donde los haya, porque el misterio de dolor y muerte que para nosotros, los cristianos, es misterio de amor y vida, inunda la realidad humana en el multiforme colorido que adquiere una pandemia como la que nos está tocando vivir, en este año y en estas circunstancias, a nosotras, Religiosas de María Inmaculada se nos regala la oportunidad de prolongar la fiesta de la Presentación de la Virgen María (https://historiarmi.blogspot.com/2019/11/un-dia-como-hoy-21-de-noviembre.html) con la Solemnidad de Cristo Rey en una vigilia de adoración al Santísimo Sacramento.
Considero que no es
vanal que nos preguntemos, ¿por qué en la Congregación, en la vigilia de Cristo
Rey, hacemos una noche de vela y oración ante el Santísimo Sacramento?
Es obvio que esta costumbre no la establecieron ni santa Vicenta María, ni M. María Teresa Orti, su sucesora en el gobierno del Instituto, al menos por una cuestión cronológica: ninguna de las dos alcanzó a conocer la fiesta de Cristo Rey, promulgada por el papa Pío XI, el 11 de diciembre de 1925, con la encíclica Quas primas. El Santo Padre quiso instituir la fiesta al conmemorar el XVI centenario del I Concilio Ecuménico de Nicea, que incluyó en el “Credo Apostólico” las palabras: …y su reino no tendrá fin. En su inicio la celebración se fijó en el domingo anterior a la solemnidad de todos los santos. En 1970, y después del Concilio Vaticano II, para destacar más el carácter cósmico y escatológico del reinado de Cristo, se prefirió cerrar con ella el año litúrgico y la fiesta se convirtió en la de Cristo "Rey del Universo" y se cambió su celebración al último domingo del año litúrgico, apuntando ya el tiempo de adviento en la perspectiva de la venida gloriosa del Señor.
Las primeras vigilias de oración que se hicieron en la
Congregación tuvieron un carácter fundamentalmente reparador y se hacían en los
días de carnaval, organizando turnos de religiosas, jóvenes internas y
colegialas, durante toda la noche o durante todo el día, según las
posibilidades y circunstancias[1].
La costumbre de las vigilias de oración, para las Religiosas
de María Inmaculada, en la noche que precede a las solemnidades del Sagrado
Corazón de Jesús y de Cristo Rey, tuvo su origen en 1933 coincidiendo con el
segundo Centenario de la Gran Promesa,
en un momento en el que la fe y las prácticas religiosas se veían seriamente
amenzadas[2].
En los años siguientes, hasta 1940, las dos solemnidades
fueron precedidas de Hora Santa o Vela toda la noche, allí donde y cómo las
circunstancias lo permitieron[3].
A partir de 1941, la costumbre quedó establecida de forma
oficial y universal para toda la Congregación por un Rescripto de la Sagrada
Congregación de Religiosos del 12 de agosto de ese mismo año, que autorizaba
por vez primera y para un período de cinco años la Exposición del Santísimo
durante toda la noche en las vigilias
del Sagrado Corazón y de Cristo Rey[4].
La Devoción al Sagrado Corazón de Jesús ha formado parte
irrenunciable de la identidad de generaciones de Religiosas de María Inmaculada,
desde Santa Vicenta María: Actos de Consagración, Hora de Guardia, Triple
Alianza, Apostolado de la Oración, triduos, novenas, primeros Viernes,
entronización de imágenes, procesiones, estampas, cuadros, detentes, medallas…
han alimentado, expresado y propagado esa devoción a lo ancho y largo de la
Congregación.
Esta noche, “desde donde sale el sol hasta su ocaso”, desde
Filipinas hasta las costas occidentales del continente americano, y desde el
Reino Unido hasta la Patagonia, velaremos en adoración, en acción de gracias,
en petición… y en la Forma Consagrada en la que el Señor se nos hace
sacramentalmente visible, tal vez nos deje ver las semillas de fe, de vida y de
esperanza que se gestan también en la entraña de esta pandemia, lo mismo que la
más profunda razón de nuestra fe y de nuestra vida brotaron del costado abierto
de Cristo Crucificado.
[1]
Valga como ejemplo que en Almería, en 1909, Los
tres días de carnaval velaron por la noche al Santísimo [sin Exposición] por turno la Comunidad y las chicas. (I
LDRMI-Almería 18r); en cambio en 1910, tuvieron Manifiesto todo el día, y el
último día la Comunidad veló por la noche, en turnos de una hora y dos
religiosas (Cf. I LDRMI-Almería 45v)
[2]
El día 22 de junio de 1933, la Comunidad de Oviedo tiene su Primera Vela
nocturna al Sagrado Corazón de Jesús, coincidiendo con el segundo Centenario de
la Gran Promesa. (Cf. I LD-Oviedo 224-225). La cronista de Burgos anota: «Por mandado de N.R.M. Provincial se ha
expuesto hoy el Santísimo (con permiso del Prelado) a las 8 de la noche para
tenerlo toda ella como preparación a la hermosa fiesta de mañana y pedir
grancias al S.C. de Jesús. Se han formado turnos de vela. A primera hora las
chicas y las Madres y Hermanas delicadas. Después otras de 9 ½ a 11 ½, de 11 ½
a 1 ½ y así hasta la hora de la Misa de Comunidad que se ha celebrado con
Manifiesto por decir el Sr. Capellán que se podía en este caso». (LD-Burgos
1932-1941, p. 21)
[3]
En Octubre de 1940, en Burgos, hubo Hora
Santa la Víspera de Cristo Rey. (Cf. LD-Burgos 1932-1941, p. 176). En Barcelona
el 28 de octubre de 1939, a las 10 de la noche quedó Expuesto el Santísimo y lo
velaron durante toda la noche las Comunidad y las chicas distribuídas en dos
turnos. (Cf. LD-Barcelona 1939-1943, p. 37).
[4]
Rescripto n. 6082/41, Fdo. Card. Salotti, Protector. 12.09.1945: La Sagrada Congregación de Ritos prorroga por otros
cinco años. Rescripto n. 65/945, Fdo. Card. Henricus Dante. 1951 4.08.1951:
Hola!! La historia da razón de ser de nuetro ser y quehacer, muchas gracias!!! Ma. Digna..
ResponderEliminarHermosa historia!!! Gracias Ma Digna!! Así sucede entre las RMI...!! Un abrazo a la distancia... muy feliz día de CRisto Rey!!!
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