1854: Doña María Eulalia Vicuña traslada la "Casita" a una casa sin vecindad en la calle del Humilladero con un jardincito y agua para poder lavar.
1877: Fallece en Madrid, calle de la Bola, Doña María Eulalia Vicuña.
1890: D. Manuel Marqués y D. Ricardo Cortés colocaron unas medallas del Sagrado Corazón, de la Inmaculada y de San José en los cimientos de la casa de Barcelona.
Pero durante muchos años, el día 30 de noviembre señalaba el comienzo de un ejercicio piadoso que religiosas y colegialas realizaban desde esa fecha hasta el 24 de diciembre y que actualmente, ha caído en desuso, aunque no del todo... hay Hermanas nuestras que siguen preparando un obsequio para presentarlo a la Virgen en la Nochebuena: "Las 40 Avemarías". Una antigua devoción mariana que H. María Concepción Vera recogió en su 'Misal devocionario catequético':
Ejercicio de las cuarenta Avemarías
Oración preparatoria
Yo te ofrezco, Virgen Purísima, estas cuarenta Avemarías y
otras tantas bendiciones con que voy a saludarte, con la intención de ganar las
indulgencias que por ellas hay concedidas.
Haz, Señora que salgan de un corazón contrito y fervoroso,
para que mi oración suba como olor de suavidad hasta el trono de gloria que
estás sentada.
Acéptalas en memoria de la dicha que te cupo, cuando te viste
elegida por Madre del Verbo eterno, de la alegría cuando le viste nacido, del
gozo con que le estrechaste en tus soberanos brazos, y de la
ternura con que lo alimentaste. Hazme participante, de aquellos vivos deseos
con que Tú esperabas su nacimiento, y alcánzame que, preparando mi alma para
recibirle con pureza, merezca celebrar su venida, y alabarle con los Ángeles en
el pesebre. Amén.
Bendita sea, oh María, la hora en la cual fuiste consagrada
Madre de Dios. Ave María (se repite
diez veces).
Bendita sea, oh María, la hora en la cual nació el Niño
Jesús, Hijo de Dios. Ave María (se repite
diez veces).
Bendita sea, oh María, el primer alimento que diste al Niño
Jesús, hijo de Dios. Ave María (se repite
diez veces).