Nuestra Señora del Pilar luciendo el manto de la Congregación. |
1890: Santa Vicenta María visita por
última vez a la Virgen del Pilar en Zaragoza, una imagen y una advocación a la
que profesó siempre especial cariño y devoción. Santa Vicenta María visitó por
vez primera la Basílica de Nuestra Señora del Pilar en el mes de septiembre de
1867, un momento particularmente delicado en su vida porque parecía llegada la
hora de Dios y a ella le faltaban fuerzas y argumentos para revelar a sus
padres cuál era el camino por el que el Señor la llamaba a a santificarse en el
servicio a las jóvenes. Lo que ocurrió en aquella visita, entre la Virgen y la
Madre Fundadora tal vez nadie lo ha sabido nunca. Sí sabemos que cuando las
circunstancias las obligaron a restringir las salidas de casa a sus religiosas, Santa Vicenta María prohibió
incluso salir a visitar iglesias o lugares de culto con una salvedad: la Capilla
de la Santísima Virgen del Pilar en Zaragoza. Tampoco sabremos nunca qué se dijeron
aquel 23 de abril de 1890, cuando Santa Vicenta María tenía tantos asuntos para
tratar con la Virgen y era plenamente consciente de que era su último encuentro
en aquel lugar.
Colegio de María Inmaculada en la calle del Consejo de Ciento |
Mientras la Madre reza en Zaragoza, la Virgen bendice la fe y la
confianza con que se realiza un sencillo y discreto acto en Barcelona, para ir preparando las construcción de un nuevo Colegio de María Inmaculada. Tres
amigos y bienhechores, comulgaron tal vez en la parroquia de la Concepción y después,
en nombre y representación de Santa Vicenta María, se acercaron hasta el
terreno recién comprado en la vecina calle del Consejo de Ciento, donde enterraron las medallas del Sagrado Corazón, de la Inmaculada y de S. José.
Que lindos recuerdos.... me traslado allí!.. gracias Ma Digna!!
ResponderEliminar