5 de febrero

Museo de Santa Vicenta María. Madrid.

Hace ya... 78 años... parece que fue el día 5 de febrero de 1937... cuando las Religiosas de María Inmaculada, que intentaban conservar celosamente tesoros de inapreciable valor histórico y afectivo para el Instituto, vieron con profundo dolor, cómo quienes creían que la solución a los problemas de España pasaba necesariamente por el aniquilamiento de la fe cristiana y de la Iglesia católica, se llevaban desde la Casa Madre del Instituto hasta la Dirección General de Seguridad, con intención de quemarlos, los baúles con los escritos de la Madre Fundadora, la filiación de las primeras religiosas y las crónicas de la fundación de las primeras comunidades; y se llevaban una imagen de la Niña María y otra del Niño Jesús que habían acompañado los últimos momentos de la vida terrena de santa Vicenta María, y se llevaban un Belén que los tios le habían enviado desde Madrid a Cascante, cuando ella era aún una niña... La Providencia Divina se manifestó en otros rostros, en otros nombres, en corazones de quienes entendieron que la paz se construye sobre fundamentos de libertad y respeto mutuo... y buena parte de aquellos tesoros regresaron a su lugar de origen... y hoy podemos admirarlos y sentir el reclamo de una profunda y sincera oración para que el Señor nos regale serenidad de ánimo y una voluntad decidida de trabajar por el inapreciable don de la paz.

Imagen del Niño Jesús que acompañó a santa Vicenta María en su últimos momentos.

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