lunes, 7 de diciembre de 2015

Un día como hoy... 8 de diciembre

  

Inmaculada Concepción.
Iglesia de San Andrés. Madrid.
Nos cuenta el P. Isidro Hidalgo en la biografía de la Madre Fundadora, que "Era el 8 de Diciembre de 1853 y cuando la luz de la aurora empezaba á oscurecer la de los faroles de la iluminación pública, todavía encendidos, penetraba [María Eulalia Vicuña] en el templo de San Andrés de esta Corte y se colocaba reverentemente ante la imagen de la Virgen Inmaculada para saludarla con la ternura de fiel y amante hija, la iniciadora no de una sino de más obras de caridad que habían de dar mucha gloria a la Reina de los cielos, en  el misterio de aquel día, á quien consagraba ella sus primeros pasos, para ofrecerle después sus numerosas conquistas. Allí permaneció algún tiempo orando con recogimiento y suplicando confiada la gracia que tan hondamente había penetrado su caritativo corazón; allí, como buena española, ansiaba un medio perenne con que a lo menos durante los días de su vida pudiera dar la gloria posible al misterio de la Concepción Inmaculada. Allí pedía luces y gracias para perpetuar esta obra que fuera digna de su Madre y Señora, y correspondiente a los deseos de su alma: allí recibió fervorosa y devota el pan de los fuertes; allí oyó una y otra vez el santo sacrificio de la Misa, y de allí salió recogida toda en el amor de su Dios y de su Madre Inmaculada en busca del asilo en que debían recogerse las primeras jóvenes que extraviadas del camino de su salvación quisieran volver a Dios por medio de una conversión sincera, a las cuales consagraba ella desde entonces sus bienes, sus trabajos y afanes y hasta su misma vida, porque sentía en el alma la ruina de aquellas desgraciadas; por que las tenía muy en su corazón; porque las amaba muy de veras.

Salió, pues, llena de Dios, llevaba penetrado su bondadoso corazón de estos sentimientos de caridad para con sus favorecidas futuras, y yendo conducida como de la mano de su Santísima Madre ¡Cómo no había de encontrar llanos los caminos y vencidas las dificultades todas! Sin darse apenas cuenta de lo que entonces hacía, cómo repetía ella muchas veces después con la sencillez y humildad que tanto la ennoblecía; sin parar al parecer en aquello que buscaba, halló la cuna donde debían criarse para Dios las primicias de aquellas almas que sin ella hubieran caminado ciegas a su perdición eterna. En la calle del Luciente se hallaba, cuando oyó en su interior una voz que le decía: "Esa habitación que ves desocupada, es la destinada para el ensayo de tu santa empresa y en su pequeñez representa los anchurosos edificios que bien pronto se levantarán en España, donde vivirán para Dios muchas jóvenes convertidas de corazón a El".

lunes, 30 de noviembre de 2015

Un día como hoy... 30 de noviembre

1854: Antes de que la casa de acogidas para jóvenes sirvientas en Madrid celebrara su primer aniversario, el 30 de noviembre, fiesta de San Andrés, se establecía en el que era ya su tercer domicilio, porque los hermanos Vicuña no dejaban piedra por remover para ofrecer las mejores condiciones a las jóvenes que salían el hospital o se encontraban sin trabajo. Ese día se establecieron en una casa sin vecindad de la calle del Humilladero, con un jardincito y agua para poder lavar.


1877: En la madrileña calle de la Bola, muerte doña María Eulalia Vicuña y García, viuda de Riega, fundadora, con su hermano Manuel María, del Asilo para jóvenes huérfanas y sirvientas en Madrid, tía de santa Vicenta María lópez y Vicuña.


1890: La vida de la Madre Fundadora, se apaga por momentos, pero su obra va adelante con paso firme. En Barcelona se está construyendo una casa de nueva planta que costea la sierva de Dios doña Dorotea de Chopitea, según un plano diseñado por santa Vicenta María. El dia 30 de noviembre, fiesta de San Andrés, don Manuel Marqués y Puig se hizo cargo de un entrañable acto de un "entierro de las medallas" en los cimientos de aquella construcción y levantó acta de lo ocurrido:

«Era intención de la Rda. M. Isabel Méndez y Casariego, Superiora del Colegio y Comunidad de María Inmaculada en esta Capital el colocar personalmente estas medallas y rezar la oración que las acompaña dentro del frasco; pero a causa de la grave enfermedad que aqueja a la Rda. M. General Fundadora de la Congregación, Dña. Vicenta López y Vicuña, se hallan a su lado en Madrid, dicha Madre superiora y la Madre Mª Eulalia, por cuyo motivo los abajos firmantes, mirando su fe rezan dicha oración en su nombre y por su encargo.
A la misma hora, 8 y media de la mañana en los colegios de Madrid y Barcelona, cuando menos, se reza la propia oración uniéndoseles también con la misma oración y en la propia intención Don Ignacio Verdós, residente actualmente en Burgos, que había sido junto con los firmantes enterrador de las tres medallas que se colocaron anteriormente en el terreno con la súplica de que la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, por la intercesión de la Trinidad de la tierra: el Sagrado Corazón de Jesús, la Inmaculada Virgen Santísima y el Glorioso San José, de quienes fueron las medallas enterradas y que tan pronto y feliz resultado dieron proporcionando dentro de poco tiempo el que se pudiera construir este edificio que se principio en septiembre p. pdo.
Se rezan tres padrenuestros y sus avemarías en acción de gracias y en súplica de que sean atentidas las peticiones que contienen la anterior oración.
Y para que conste firman la presente en Barcelona a 30 de noviembre de 1890»

martes, 24 de noviembre de 2015

Un día como hoy... 24 de noviembre

Parece un capricho del calendario… pero el 24 de noviembre marca, en la vida de santa Vicenta María un viaje de ida y vuelta a Cascante a veintiseis años de distancia entre la salida y el regreso.

Santa Vicenta María López y Vicuña
1857: Tras largas negociaciones entre sus padres y tíos, deciden llevar la niña a Madrid con el fin de proporcionarle la más esmerada y completa educación. Salió de su casa, a los diez años de edad, acompañada de su padre el día 24 de noviembre. En el corazón de don José María López luchaban el deseo de ofrecerle todo a su única hija y el silencio que su ausencia iba a imponer en el hogar, porque era Vicenta Maía una niña dicharachera, alegre y cariñosa. Doña María Nicolasa ahogó sus lágrimas como pudo y confió en que su hermana educaría a su hija “para santa”. La casa se hizo enorme con la ausencia del esposo y de la niña. La correspondencia casi diaria con Madrid y las buenas noticias del progreso en los estudios de la pequeñas aliviaban algo de pena de la ausencia. Poco podía imaginar doña María Nicolasa que un silencio aún mayor invadiría su hogar en Cascante, otro 24 de noviembre.


Doña María Nicolasa Vicuña
1883: En Cascante, en el hogar de los Vicuña, el aire se hace plomizo, con ese extrano peso que trae el dolor cuando la enfermedad, en lugar de señales de recuperación anuncia despedidas de  muerte. La enferma es doña María Nicolasa, a don José María le falta suelo donde apoyar sus pies. Han avisado a Madrid de la gravedad de la enferma, y santa Vicenta María se pone en camino. El día 23 ofrecieron el santo Viático a la enferma, pero en su corazón pudo más el instinto materno y decidió esperar al día siguiente para que pudiera estar presente su hija. Quienes la acompañaban comprendieron que aquel cuerpo se rendía por momentos y tal vez no tendría fuerzas para resistir a la muerte tantas horas, y doña María Nicolasa cedió ante la insistencia. El viaje para santa Vicenta María se hizo eterno y la noche interminable. El tren de Madrid parecía no querer llegar nunca a Casetas donde hizo trasbordo para llegar por la mañana a Tudela. A las cuatro de la mañana doña María Nicolasa expiró estrechando entre sus manos unas estampas de la Virgen y del Sagrado Corazón que su hija le había enviado unos días antes. En el tren, santa Vicenta María, velaba y rezaba junto a M. María de la Asunción Carrera que la acompañaba. En la estación de Tudela las esperaban su tío Genaro y Pedro, el fiel criado de sus padres. La prudencia les sirvió de poco, porque en cuanto se encontraron las miradas de santa Vicenta María y su tío entendió ella lo que él intentaba aliviar. Sobre el silencio, las lágrimas y el dolor que inundaron el hogar de los Vicuña el 24 de noviembre de 1883, se derramaba desde el cielo la gracia de intercesión de doña María Nicolasa Vicuña que contemplaba ya a Dios cara a cara.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Un día como hoy... 16 de noviembre

1889: La salud de la santa Vicenta María se deterioraba por momentos… la proximidad de la muerte se hacía cada día más evidente… el deseo de las Hermanas de poder dejar su imagen a las generaciones venideras chocaba con la negativa de la Madre a dejarse fotografiar. En Barcelona, M. María Isabel Médez y M. María Eulalia Sánchez, urdieron un engaño con la colaboración del médico de la casa, Dr. Ignacio Verdós, y obtuvieron unos retratos que la M. Fundadora denominó como “los enmatonados”.





Fallado el intento, convencieron al P. Hidalgo para que la obligara a posar ante un fotógrafo profesional y, el día 27 del mismo mes, le sacaron cuatro fotografías en nuestra misma casa de Barcelona.




1897: M. María de la Concepción Marqués cursa una solicitud al Ministro de Gobernación para solicitar el traslado del cuerpo de Doña María Eulalia Vicuña García desde el Cementerio del Sur [Puerta de Toledo, sepultura nº 103 del Patio de la Soledad, donde se encontraba, al panteón de este Convento sito en la calle de Fuencarral nº 113. Por motivos que desconocemos, el traslado se realizó después de 65 años, el 31 de mayo de 1963.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Un día como hoy... 7 de noviembre



1876: Santa Vicenta María escribió al Arzobispo de Zaragoza, D. Manuel García Gil, poniéndose a sus órdenes para la fundación en aquella ciudad. Al día siguiente supo que el Arzobispo había leído ya las Constituciones y que despa­charía el asunto favorablemente.

7 de Noviembre de ‘76
Exmo. Sr. Arzobispo de Zaragoza
Muy venerado Prelado y Padre nuestro:
Ruego á V.E.I. me dispense la libertad que me tomo en ocupar su atención.
Por el Sr. D. Antonio Cascajares he sabido con mucho gusto que V.E.I. ha regresado de la Sta. Visita el día 25. V.E.I. me perdonará la confianza que me tomo en felicitarle por lo que el Señor ha bendecido su celo en darle fuerzas para hacerla tan larga y al mismo tiempo le hago presente que estoy con mis Hermanas esperando órdenes de V.E.I. en todo lo que guste disponer de nosotras muy particularmente en lo relativo á la instalación del asilo de esa Ciudad de María Santísima, con cuya ayuda debemos esperar hacer mucho bien á las pobres jóvenes que se dedican a servir.
Todas las Hermanas de este Instituto se ofrecen de nuevo á V.E.I. y quedan esperando su santa y pastoral bendición y con mayor anhelo esta su servª é indigna hija

Sor Vicenta María López


La ciudad de Zaragoza que conoció Santa Vicenta María


sábado, 24 de octubre de 2015

Un día como hoy... 24 de octubre

San Antonio María Claret: Santa Vicenta María conoció en Madrid a San Antonio María Claret y pudo escuchar sus sermones en varias ocasiones.
            Tan ignacianas santa Vicenta María y sus hijas, tal vez de quienes más servicios y ministerios hayan recibido a lo largo de nuestra historia congregacional, aparte de la Compañía de Jesús, haya sido de los «misioneros del Sr. Claret», como los identificaba la santa siendo aún una niña y de quienes llegará a decir, siendo ya religiosa, que «nada tienen que ver con los Jesuitas, por más que, como el fin es tan parecido estén animados de un mismo espíritu». Cierto es que los “Misioneros del Sr. Claret” han ido sembrando semillas de la Palabra, de los Sacramentos, de amor a María y de ese entrañable sello de acogida y sencillez que les caracteriza a lo largo y ancho de la geografía de nuestra Congregación. Difícilmente se encontrará una casa en la que los Claretianos no hayan dejado una impronta.

San Antonio María Claret

1871: El día 24 de octubre, llegaron a Madrid doña María Eulalia Vicuna y su sobrina, santa Vicenta María, de vuelta de Cascante, donde habían pasado una larga temporada. Hicieron el viaje en tren desde Tudela, vía Casetas, Calatayud y Guadalajara. Por la estación ferroviaria del zaragozano barrio de Casetas pasaron muchísimas religiosas de María Inmaculada y allí quedaron vividas muchas anécdotas…


Estación de Casetas
1916: ¿Abrimos un centenario? El día 24 de octubre de 1961, el párroco de San Agustín, don Modesto Pérez, celebró en la primera Misa de la nueva casa que abrían en Pamplona las Religiosas de María Inmaculada.
Religiosas de María Inmaculada. Pamplona.

lunes, 12 de octubre de 2015

Fiesta del Pilar

Esta es, sin duda, una de las fiestas muy entrañables en nuestra Congregación desde que Manuel María Vicuña y santa Vicenta María tuvieron clara en su pensamiento la necesidad de fundar un nuevo Instituto... En Zaragoza a los pies de la Virgen soñaron con la primera casa fuera de Madrid y así se realizó el mismo año de la fundación...
La Virgen del Pilar luciendo el Manto que le ofreció la Congregación

A lo largo de nuestra historia centenaria, la Congregación admitió en el día del Pilar a 95 de sus miembros; 85 iniciaron su noviciado en esta fecha; 106 hicieron sus primeros votos y 46 emitieron la profesión perpetua... 
Hoy, la Virgen desde su Pilar extiende su Manto hasta Buitrago del Lozoya para acoger la primera profesión de otras tres novicias que se consagran en este día tan significativo... Santa Vicenta María y las más de dos mil Hermanas que forman ya la comunidad triunfante sonríen desde el cielo y presentan a la Santísima Trinidad la entrega de Emeli, Mercedes y Carmen.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Nuestra Señora del Rosario


El origen de la devoción de Santa Vicenta María al Rosario hay que buscarlo en la intimidad del hogar y en la Basílica de Nuestra Señora del Romero en Cascante. Una asimilación personal cada vez más honda y el comienzo de su actividad como “apóstol del Rosario” tuvo como principal escenario el pueblo de Carabanchel, donde sus tíos, Manuel María y María Eulalia, desarrollaban ya una intensa labor apostólica eucarística y mariana, y donde ella misma fundo en el año 1864 la «Asociación del Rosario Viviente»


La Virgen del Rosario presidió la sala de comunidad del primer noviciado de la Congregación, desde la plaza de San Miguel hasta la calle Fuencarral en Madrid. Una copia de la Virgen representada en aquel cuadro acompañó a M. María Teresa Orti hasta su muerte. El original se conserva en el Oratorio de Santa Vicenta María en la Casa Madre

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Un día como hoy... 30 de septiembre

1886: Hacía un mes que la comunidad y el colegio de María Inmaculada en Madrid, se había trasladado a su domicilio definitivo en la calle de Fuencarral, cuando vivieron un momento de pánico: a las 2½ de la madru­gada se desplomó el guarnecido del cielo raso del dormitorio más grande de las chi­cas: no hubo desgracias.
Balcones de la fachada principal de la casa Madre.
1889: A las cinco de la tarde se celebró en la Casa Madre, el primer Capítulo General de la Congregación presidido por D. Ciriaco María Sancha y Hervás. Formaron la Asamblea nueve capitulares: las superioras de las cuatro casas abiertas: Madrid, Sevilla, Zaragoza y Barcelona; una delegada por cada comunidad y la Madre Fundadora, como Superiora General del Instituto. El Capítulo eligió cargos de gobierno por vez primera en la historia de la Congregación: Santa Vicenta María fue elegida Superiora General y sus consejeras fueron M. María Teresa Orti y Muñoz y M. María Isabel Méndez Casariego. M. María Teresa Orti fue elegida también maestra de novicias en la misma sesión del Capítulo.
Santa Vicenta María
1905: Se reúne en Madrid el IV Capítulo General de la Congregación y primero después de la aprobación definitiva de las Constituciones. La Asamblea formada, en esta ocasión, por diecinueve miembros estuvo presidida en por D. Joaquín Torres Asensio, Auditor Fiscal del Supremo Tribunal de la Rota, delegado por el Sr. Obispo de Madrid-Alcalá y eligió por unanimidad a M. María Teresa Orti y Muñoz como Superiora General.
M. María Teresa Orti y Muñoz

 1918: M. María Teres Orti solicita al Obispo de Madrid-Alcalá renovar la licencia para Exponer el Santísimo en la Capilla de la Casa Madre y en la del Noviciado, extendiéndola a todos los días festivos y jueves del año, a los de particular devoción del Instituto, el mes de Junio y la octava del Sagrado Corazón y de la Purísima; que la exposición pueda hacerse sólo con 16 velas de cera y que una vez al año pueda sacarse en procesión el Stmo. Sacramento por el jardín de este Colegio [Fuencarral] y huerta del Noviciado [Ríos Rosas]. Al día siguiente, D. Pudencio Melo y Alcalde, Obispo de Madrid-Alcalá lo concedió por cinco años.
 
Procesión con el Santísimo Sacramento en la huerta de Noviciado

jueves, 24 de septiembre de 2015

Un día como hoy... 24 de septiembre



1882: Emite sus primeros votos H. María Josefa Orti y Lara. Era  hermana del filósofo Juan Manuel Orti y Lara, catedrático de metafísica y restaurador del Tomismo; fue su maestra de novicia, su sobrina carnal de H. María Teresa Orti y Muñoz.  M. María Josefa Orti fue la más longeva de las primeras generaciones de Religiosas de María Inmaculada, había nacido en Marmolejo (Jaén) el 24 de noviembre de 1823 y falleció en Madrid el 21 de noviembre de 1903, cuando le faltaban solamente tres días para cumplir los ochenta años.

1890: Santa Vicenta María había regresado de Burgos a Madrid en un estado de salud que evidenciaba la cercanía de la muerte. Las Hermanas, en su afán de proporcionarle el mayor alivio posible solicitaron autorización al beato Ciriaco María Sancha y Hervás, Obispo de Madrid, para instalar un Oratorio provisional en frente de la habitación de la Madre para permitirle participar en la Eucaristía tener ratos de adoración al Santísimo Sacramento. El día de la Virgen de las Mercedes, con gran consuelo de todos quedó inaugurado el Oratorio y Reservado en Santísimo a la vista de la enferma.

1901: La falta de salud de religiosas y colegialas fue una preocupación constante en los años del generalato de M. María Teresa Orti. La comunidad de Barcelona, el día de la Virgen de la Merced, Patrona de la ciudad, hizo turnos durante todo el día en la iglesia para rezar el Rosario pidiendo a la Virgen les conceda pronto la Casa Salud. La Virgen acogió la plegaria y se instaló una “Casa de salud” en Sarriá (1902-1908). Años más tarde, en 1919 y en la misma fiesta de la Merced, pudieron inaugurar la Enfermería para la chicas en una casa contingua a la de Consejo de Ciento, adquirida para ampliar el colegio.
Casa de Barcelona

1917: M María Teresa Orti redacta un documento para leer en el Capítulo, dando razones para no ser reelegida de nuevo como Superiora General, alegando como principal motivo su deteriorada salud:  «No crean que para lo que les voy a decir tomo en cuenta el trabajo, la responsabilidad, las dificultades inherentes al cargo, que son espinas para mí; antes al contrario, si alguna cosa pudiese retraerme de exponer estas razones, sólo sería el temor de si en ello buscase rehuir la cruz, las penalidades que trae consigo; pero no, pues les confieso ingenuamente, que el único lazo que me unía al cargo de Superiora General, lo único que me ha hecho amarle y no temerle, ha sido eso, que las espinas es lo positivo que puede sacar de él para sí propio quien desea gobernar recta y debidamente, y esta voluntad, a pesar de mis miserias, la he tenido y he procurado cumplirla ayudada de la divina gracia. Así pues, estén seguras, de que sólo quiero dejarlo, porque los achaques de hoy unidos a las deficiencias de siempre me privan por completo de las aptitudes más indispensables para seguir en él».


2005: Celebración del I Centenario de la Casa de Rios Rosas

Ríos Rosas - La comunidad del Centenario

lunes, 14 de septiembre de 2015

Un día como hoy... 14 de septiembre

Doña María Eulalia Vicuña
El 11 de junio de 1876 marca la fecha de la fundación de la Congregación de Religiosas de María Inmaculada en un piso de la madrileña plaza de San Miguel.
Para doña María Eulalia Vicuña, fundadora de la obra apostólica,que el Señor y la Iglesia querían confiar a la nueva Congregación era, sin duda, una gran satisfacción y un gran consuelo, pero nuestra vida lejos de la Cruz del Señor pierde todo sentido y significado y la cruz proyectó suavemente su sombra en la vida de aquella mujer que no buscaba honores ni vanagloria pero necesitaba tiempo para encajar un brusco cambio en su vida cuando su sobrina, santa Vicenta María López y Vicuña, escapaba al "control" de la tía para convertirse en la superiora de la naciente comunidad. Doña María Eulalia necesitó tomar distancia y se fue a Ciempozuelos a descansar junto a su amiga, la venerable M. Antonia María de Oviedo y las Oblatas del Santísimo Redentor. 
Tras haber encontrado descanso para el cuerpo y paz para el alma, doña María Eulalia Vicuña regresó a "su casa", para seguir al frente del Asilo de Sirvientas, el día 14 de septiembre. El Señor nunca se deja vencer en generosidad para con aquello a quienes ama...
La vida de doña María Eulalia caminaba hacia el ocaso, pero algo antes del atardecer el Señor le ofreció como un anticipo del premio que le reservaba: el día 25 de julio de 1877, cuando la comunidad de Madrid se acababa de establecer en su nuevo domilio de la calle de La Bola, en la ciudad de Pilar, D. Manuel García Gil, Cardenal Arzobispo de Zaragoza, a la comunidad, que había llegado un Breve de Roma autorizando la Reserva del Santísimo Sacramento en aquella casa. El gozo fue inmenso. Doña María Eulalia y el P. Isidro Hidalgo escribieron desde Madrid el día 4 de agosto:

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J.M.J.

Madrid 4 de Agosto de 77

Queridas hermanas en N.S.J.: Estoy llena de gozo por los privilegios y favores que el Señor las concede, pues esto prueba claramente que vuestras caridades son buenas Esposas cuando el Esposo ha determinado no separarse de esa santa casa y acompañarlas día y noche. ¡quién pudiera disponer de personas que correspondieran haciéndole guardia continua! pero esto se hará más adelante, D.m.
A la Sma. Virgen del Pilar le debemos también este favor porque sé habrá intercedido con su Smo. Hijo, y también al glorioso Santiago que antes de recibir la grata noticia yo lo había puesto en veneración, suplicándole todos los días que nos ayude a nuestra obra, pero le pido muy particularmente por mis hermanas de Zaragoza y el santo me ha concedido más que lo que yo pedía, y esto me hace cobrar una confianza grande pues correspondiendo según podamos seguirán ayudando cada vez más.
Así lo espera la que abraza a sus cuatro hermanas estrechamente

María Eulalia


Hermanas mías en J. Cristo: puesto que a sus méritos se atribuye la grandiosa gracia que de Roma acaban de recibir, no desmientan ante Dios lo que creen de VV. CC. los demás. que la santa observancia florezca más y más; que la caridad fraterna se manifieste en las obras; que sean cada día más confiadas y fuertes en Dios dador de todo bien y que en su continua unión con el Mismo santifiquen más y más sus almas es cuanto pide y desea para VV. CC. y la Congregación el siervo de todas

Isidro Hidalgo
S.J.
Copón de plata regalo de doña María Eulalia a la comunidad de Zaragoza
Hechos todos los preparativos y puesta a punto la capilla, el día 14 de septiembre de 1877, la incipiente Congregación de Religiosas de María Inmaculada, bajo la particular protección de Nuestra Señora del Pilar y del Apóstol Santiago, inauguró el primer Sagrario, reservando en el Santísimo Sacramento en un copón de plata, regalo de doña María Eulalia Vicuña que ahora sí puede prepararse a entonar su Nunc dimittis, porque dos meses más tarde, el 30 de noviembre, el Señor le ofrecerá la corona de gloria que para ella tenía reservada.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Un día como hoy... 12 de septiembre

Grabado de la ciudad de Burgos
Cuando M. María Teresa Orti hizo balance del año 1890, el 12 de septiembre tuvo para ella resonancias muy particulares. Fue en esa fecha cuando acompañó a santa Vicenta  María en su último viaje con destino a la Casa Madre. Volvía la Madre de Burgos sin haber alcanzado el objetivo de su viaje: su salud lejos de mejorar había empeorado. 
Salieron de Burgos en un tren sub-exprés a las 2 de la tarde y llegaron a Madrid a las 11 de la noche. Todas sabían que la Madre Fundadora volvía para morir en la Casa Madre.
Año tras año, M. María Teresa rememoraría aquel viaje con mezcla de sentimiento.
Catroce años más tarde, aquel recuerdo dejó paso a un sentimiento de profundísima gratitud. 

Constituciones del Instituto, 1905
M. María Teresa rezó, trabajó, consultó, corrigió, se empeñó a fondo en conseguir la aprobación definitiva del Instituto y sus Constituciones por parte de la Santa Sede. Los años pasaban y el proyecto parecía que nunca iba a llegar a puerto hasta que, el 12 de septiembre de 1904, San Pío X firmó un decreto mediante el cual, quedaba "aprobado y confirmado el Instituto de Hermanas de María Inmaculada para el Servicio Doméstico". Seis meses más tarde, el 18 de marzo de 1905, el Sr. Obispo de Madrid-Alcalá concedió el imprimatur a las Constituciones. 
El gozo fue desbordante y la Madre se sintió en el deber de
San Pío X
agradecer al Santo Padre la gracia recibida. Las celebraciones con motivo del cincuentenario de la definición del Dogma de la Inmaculada le ofrecieron la mejor ocasión y la Madre la aprovechó. Pidió fotografías a las casas e hizo preparar un bonito álbum, presentación y resumen de la vida y apostolado del Instituto. El 16 de enero de 1905, el Cardenal Merry Del Val, daba cuenta a M. María Teresa Orti del ánimo con que el Santo Padre había recibido el obsequio:


Revma. Madre,
Molto gradito è giunto al Santo Padre lo splendido volume offertogli da codeste istituto a ricordo del 50mo anniversario della dommatica definizione dell’Immacolato concepimento di Maria. Sua Santità dopo aver ammirato la parte artistica di esso volume, non ha omesso di portare la Sua attenzione sul sunto storico, che vi si contiene riguardo all’istituto medesimo e dal quale ha rilevato con viva compiacenza lo sviluppo progressivo di esso e il gran bene operato finora dalle egregie Suore. La Sua Santità se ne congratula con Lei e non dubita, che, mantenendosi lo spirito della saggia e piissima Fondatrice, sempre più ubertosi saranni i frutti della giá tanto benemerita Congregazione cui Ella presiede. Intanto su Santità ringraziandola del devoto omaggio e dei sentimenti espressi nell’unitovi indirizzo, con effusione di cuore benedice Lei, le Suore tutte dell’istituto e le fanciulle in esso raccolte.
Ben lieto di recare ciò a conoscenza di Lei, godo raffermarmi con sensi di ben sincera stima.
Di Lei
Rma. Suor Generale

Roma, 16 Gennaio 1905

Affmo. nel Signore
R. Card. Merry del Val [rúbrica]

Rma. Superiora Teresa Orti
Superiora General della Congregazione
dell’Immacolata Concezione per il
servizio domestico.

[Rvda. M. María Teresa Orti

Muy grato ha sido al Padre Santo el espléndido volumen que le ha ofrecido ese Instituto en memoria del 50º aniversario de la definición dogmática de la Inmaculada Conbcepción de María. Su Santidad, después de haber admirado la parte artística del volumen, no ha dejado de dirijir su atención al asunto histórico que en él se contiene referente al mismo Instituto y del cual ha ensalzado con viva complacencia el desarrollo progresivo y el gran bien que hasta ahora han hecho las excelentes Hermanas. Su Santidad se congratula por eso con V. y no duda que manteniéndose en el Instituto el espíritu de su prudente y piadosísima Fundadora, serán cada vez más abundantes los frutos de la ya tan benemérita Congregación que V. preside. En tanto Su Santidad dándole las gracias por el devoto homenaje y por los sentimientos expresados en su adjunta dedicatoria, con efusión de corazón bendice a V., a todas las Hermanas del Instituto y a las jóvenes en el recogidas.
Muy contento de poner esto en conocimiento de V. tengo el gusto de asegurarme con sentimientos de muy sincera estima.
De V. Rma. M. General

Roma 16 de Enero de 1905

afmo. en el Señor]

lunes, 10 de agosto de 2015

Un día como hoy... 10 de agosto

Santa Vicenta María
Hace 125 años... La Madre Fundadora había emitido su profesión perpetua el día de San Ignacio junto a nueve de sus compañeras. El implacable avance de la tuberculosis minaba su salud a paso rápido y la obligó a renunciar a la experiencia del mes de Ejercicios. 
Antigua casa de las Religiosas de María Inmaculada en Burgos
Todos, desde el Obispo de Madrid, el beato Ciriaco María Sancha, hasta las chicas que apenas la veían, pasando por las religiosas, lo sacerdotes más o menos cercanos, las amistades y bienhechores... todos rezaban pidiendo un milagro y esperaban de los médicos que pudieran al menos detener el avance del mal a la espera del prodigio. Panticosa estaba en la mente de todos, pero el viaje era largo y penoso... y la Madre ya no estaba para tanto tren y tanta diligencia... ¡Burgos!... tal vez Burgos le ayudará a recuperar algo de fuerzar para emprender luego el viaje hacia el Pirineo... 
Tamborileos burgaleses
Los días del 6 al 9 de agosto de 1890 fueron de "despedidas" en la Casa Madre. Fueron volviendo a sus casas las "aragonesas, catalanas y sevillanas" que habían ido a Madrid con motivo de la profesión perpetua. Aquellos abrazos con la Madre Fundadora fueron distintos de los que se habían intercambiado hasta entonces... Había alegría, había paz, pero también aleteaba en el ambiente ese aire raro mezcla de cariño, gratitud y tristeza cuando la certeza de la que podría ser última vez invade el corazón... Santa Vicenta María lo sabe y lo admite cuando escribe que se despide de ellas "haciendo el sacrificio que cuesta la separación, pero para eso hemos venido, no a buscar gustos, aunque sepa muy bueno, desde luego, si nos dan algunos." (Cf. CarSVM n. 1560.3, t. IV, p. 313)
Nadie quería pensar en ello y prefirieron centrarse en la ilusión del viaje a Burgos que emprendió la Madre el día 10 de agosto... en busca de algún alivio. Esta era la última salida que iba a hacer de Madrid porque Burgos no le regaló las fuerzas físicas que todos ambicionaban para poder emprender el viaje a Panticosa. 
Burgos era una ciudad pequeña que había acogido, apenas unos meses antes a las Religiosas de María Inmaculada. Ahora, cuando saben que viene la Madre Fundadora, no se lo piensan dos veces y organizan una sonada bienvenida: la Banda de Música de la Capital ofreció una serenata a la Madre en la calle de Santa Clara. Burgos fue la última ciudad que acogió a santa Vicenta María y la única que le ofreció un "recibimiento oficial".


Brocal del antiguo pozo en la casa de las Religiosas de María Inmaculada en Burgos

jueves, 6 de agosto de 2015

Un día como hoy... 6 de agosto

La enciclopedia libre wikipedia enumera una serie de eventos acontecidos en la fecha del 6 de agosto desde el año 439 hasta el 2014; ofrece 660 voces de personas que nacieron en este día y 260 fallecidos, desde el año 248 hasta 2014, entre ellos el beato Pablo VI; señala las fiestas nacionales de Bolivia, Emiratos Árabes y Jamaica; apunta a fiesta religiosa de la Transfiguración del Señor y la memoria de cuatro santos más, y no deja de hacer mención de la ceremonia en el Memoria de la paz en Japón para conmemorar las víctimas de la bomba atómica. Pero ¿qué le vamos a hacer? wikipedia, como toda realidad humana, es imperfecta y tiene una memoria limitada. Por eso no menciona el año del Señor de 1802, cuando el 6 de agosto coincidió con el primer viernes del mes y el cuarto creciente de la luna.
Casa de los Vicuña y García en Estella
Aquel 6 de agosto, en la ciudad de Estella (Navarra), en el hogar de don José María Vicuña Echevarría, primer alcalde constitucional de Estella, hubo nervios, preocupación, expectación y luego sonrisas y mucha alegría porque su mujer, doña María Manuela García Rincón alumbraba el primer fruto del matrimonio. Nacía Manuel María Vicuña y García. Su profunda fe cristiana, su rectitud moral y su compromiso social llevó a Manuel María a buscar modos de combatir lo más eficazmente posible la creciente desmoralización que hacía estragos sobre todo en la vida de las mujeres jóvenes que llegaban a Madrid en busca de una colocación y de las familias  cuyo servicio entraban entraban esas mujeres cuando habían sido ya víctimas del degrado moral.
Una sala de convalecientes, una casa de acogida, un proyecto de formación humana, cristiana y profesional... un serio compromiso con la llamada a la santidad y el sueño de una obra que se perpetuara en el tiempo dio alas a Manuel María Vicuña... La Congregación de Religiosas de María Inmaculada, deudora de sus cimientos, busca siempre nuevos cauces y medios para que la simiente echada por Manuel María Vicuña en el surco siga fructificando en aras de una sociedad más humana, más justa y de una Iglesia cada día más santa.

viernes, 31 de julio de 2015

Un día como hoy.... 31 de julio de 1890

El día primero de agosto de 1890 escribía santa Vicenta María a Anita (M. María de la Concepción) Marqués:
Insignias de la profesión perpetua
«[…] lo que quiero es cumplir lo que ofrecí al Señor, que es sufrir lo que me envíe porque es lo que me cuesta, y el único camino para llegar a lo que nuestra vocación pide y lo que nos está predicando la cruz, el anillo y el Crucifijo, con que quedamos ayer adornadas, y, no menos, el paño negro con la calavera, debajo del cual nos metieron mientras nos cantaron parte del oficio de difuntos; ¡entonces sí que lloraba la gente…! […] Muy hueca me quedé ayer con lo que recalcaron en los tres sermones  que en el Instituto reina el espíritu de la Compañía, y cómo San Ignacio le proteje y cómo Dios ha querido que en su día y en ningún otro quedara consumada su fundación».
Santa Vicenta María había apuntado las solemnidades de la Asunción o de la Inmaculada Concepción como posibles fechas para emitir sus votos perpetuos. Los asuntos se fueron sucediendo sin tregua al par que su enfermedad avanzaba como evidente anuncio de la cercanía del final de su vida. En abril de 1890 seguía ilusionada con hacer el mes de Ejercicios de mitad de junio a mitad de julio por más que nada le parecían tan bueno en aquel momento para hacer los votos como la solemnidad de la Santísima Trinidad.
Beato Ciriaco María Sancha
Llegó a Madrid procedente de Barcelona el 24 de abril y el beato Ciriaco María Sancha, Obispo de Madrid, dispuso que hiciera solamente quince días de Ejercicios por lo acabada que la veía en sus fuerzas. Y no se equivocaba, la Madre sufrió una recaída que pasaron  los meses de mayo y junio sin que fuera posible pensar en otra cosa que en ayudarla a recobrar algo de fuerzas. Al fin, el mismo Obispo y el P. Hidalgo decidieron que hiciera doce días de Ejercicios y los votos el día de San Ignacio.
Negocios urgentes y ajenos a su voluntad impidieron al beato
P. Isidro Hidalgo y Soba SJ
Ciriaco María Sancha presidir personalmente aquella ceremonia, y ofreció a la Madre delegar para ello en el P. Hidalgo.
       El día 31 de julio de 1890, a las cinco y media de la mañana, puesto que su estado de debilidad no le permitía permanecer en ayunas, ante Jesús Sacramentado, pronunció Santa Vicenta María su fórmula de profesión y recibió la Comunión. Después de una prolongada acción de gracias, se vistió, anota M. María Teresa Orti, llena de vida y alegría, para asistir a la solemne ceremonia.
 
Retablo del altar ante el cual se celebró la ceremonia
     A las siete y cuarto de la mañana, señala el acta, tuvo lugar la ceremonia. Cuando la Madre, con paso firme, llegó a la Capilla, ya se encontraban en ella sus nueve compañeras de profesión y las señoras que en nombre propio o por delegación, debían actuar como madrinas de las mismas[2].
       La Madre Vicenta María con el formulario en las manos, fue respondien­do en nombre propio y en el de sus Hijas, a las preguntas que le hacía el celebrante, para testificar al mundo, representado por una concurrencia tan numerosa cuanto lo permitía el local, la sinceridad y fervor de sus deseos.
        Llegado el momento de la Comunión, la Madre Fundadora, para cumplir con el formulario ante la asamblea, repitió su oblación leyendo la primera la fórmula de profesión. A continuación cada una de sus compañeras repetía la fórmula y, al final de la misma, recibía el Eucaristía. Terminada la Misa, el P. Hidalgo revestido con capa pluvial como convenía al acto, bendijo e impuso a cada una las insignias de la profesión, que ellas recibían de su mano,

escuchando atentas las amonestaciones con que las exhortaba a grabar en su corazón la imagen de Cristo crucificado que les iban entregando. Aparecían entonces con la cruz al pecho como prenda de eterna salvación, como recuerdo imperecedero de su consagración a Jesús y signo de fidelidad a Cristo, representado en el sacrosanto anillo nupcial.

Santa Vicenta María
       Para concluir la ceremonia, las neo-profesas, postradas en tierra fueron cubiertas por un paño negro, y entre las lágrimas de los asistentes, se cantó parte del oficio de difuntos, terminado el cual, se levantaron todas y el coro entonó “Veni, Sponsa Christi, accipe coronan quam tibi Dominus praeparavit in aeternum”. Entonces M. María Teresa ciñó la frente de la Madre Fundadora con una corona de rosas blancas. La Madre, a su vez, repitió el gesto sobre cada una de sus compañe­ras.
        Ahora sí que puede descansar Vicenta María, según palabras del P. Hidalgo, en la más dulce efusión de gratitud por toda su vida, y terminar, como el anciano Simeón, repitiendo llena de fe y caridad “Nunc dimittis servum tuum, Domine”.




[2] El acta de la ceremonia enumera todas las señoras: Dª Dolores Suit, Vda. de Moreno, apadrinando a la Madre Vicenta María; la Excma. Sra. Dª Cándida Jover de Suárez Inclán, en representación de Dª Dolores Urries, a M. María Teresa Orti; Dª Pilar Lugo Viña, en representación de Dª Juana Concha de Solari a M. María Eulalia Sánchez; la Srta. Dª Remedios Serra, en representación de Dª María Moutas de Martí a M. María de la Asunción Carrera; Dª Josefa Jiménez de González Hernández a M. María del Patrocinio Sánchez y Terrones; la Srta. Dª María Josefa Alcalá y Orti a M. María Josefa Orti; Dª Rafaela Morayta Vda. de Canalejas a M. María de los Dolores Morayta; la Srta. Dª Consuelo Romero a M. María Javiera Elgorriaga; Dª Isabel a M. Ana María Carrera; y la Excma. Sra. Condesa de Mirasol en representación de S.A.R. la Infanta Dª Isabel de Borbón a M. María Isabel Méndez.

martes, 28 de julio de 2015

Un día como hoy... 28 de julio

1889: Santa Vicenta María escribe al P. Víctor Loyódice CSSR, acerca de la fundación que él le proponía para Buenos Aires. La Madre Fundadora no rechaza la propuesta pero le faltan medios de todo tipo para poder realizarla en un plazo breve.

La imagen de la Inmaculada acompañó desde España a las Fundadoras en Buenos Aires en 1912
1893: El cadáver de Vicenta María vuelve a su casa de la calle de Fuencarral y es depositado en la Capilla de la planta baja. Seis días antes, el II Capítulo General había elegido a M. María Teresa Orti para gobernar el Instituto. La segunda sesión el Capítulo, presidida por la nueva superiora general se celebró el día 29 cuando el ánimo de todas rebosaba de gratitud al Señor por haber obtenido la gracia del traslado de los restos desde el cementerio.
La Capilla en la que pronunció sus votos perpetuos y se celebró su funeral acogió de nuevo sus restos mortales.

1901: El Obispado de Segovia autoriza para el Oratorio privado de las Religiosas de María Inmaculada en Segovia, los mismos privilegios concedidos por la Santa Sede el 13 de junio de 1899 para las Capillas del Instituto. La necesidad de buscar alivio al calor de Madrid fue la causa del traslado de las noviciasas  a Segovia durante el período de verano.

1960: El Montepío de la Divina Pastora solicita a la Superiora de Sevilla que se instale en dicha casa la sub-Delegación Provincial, en vista del buen acierto con que están actuando como Corresponsalía y por creer es uno de los fines de nuestra Congregación, indicándoles la remuneración que por ello obtendrán.