Beato Ciriaco María Sancha |
La salud del Cardenal era objeto de la oración de todos los que rezaban... y el íntimo deseo de los que pensaban que no sabían rezar...
Al cuerpo del Cardenal ya no le quedaban fuerzas... ni a su cartera dinero... ni a sus armarios ropas... ni a su despensa comida... Pero el Cardenal no quería abandonar a ninguno de los hijos que la Providencia que le había dado... y su corazón misericordioso alcanzó misericordia... liberado de aquel cuerpo cansado y enfermo el Cardenal Sancha estaría más cerca de todos y más presente a las necesidades de quienes le tendían la mano, le suplicaban consuelo, le imploraban ayuda...
En la calle del Ángel dejaba el Cardenal Sancha el colegio para jóvenes sirvientas en el que se cantaba desde hacía ya unos días la Letanía de los Santos para pedir su salud... El día 24 de febrero, miércoles de ceniza, las palabras del sacerdote: "Memento homo, quia pulvis es et in pulverem revertis" cobraron un acento particular... y redoblaron fervor y oraciones porque sabían mucho aquellas religiosas y las jóvenes de la bondad y delicadezas del Cardenal... y no querían que se fuera. Al día siguiente, el 25 de febrero, el Cardenal Sancha, se abandonó definitivamente en el corazón misericordioso del Padre, para seguir desde allí latiendo al unísono con el Amor Misericordioso de Dios y las necesidades de cuantos aparentemente dejaba huérfanos y de cuantos hoy le seguimos pidiendo el ardor de su caridad y su solicitud por la unidad de la Iglesia.
Las Religiosas de María Inmaculada han estado presentes a través de este artículo leído como monición de entrada en la misa del 25/02/2016 en la memoria litúrgica del beato cardenal Sancha, celebrada en la capilla de san Pedro de la catedral de Toledo.
ResponderEliminarEsto me ha emocionado... ¡delicadezas del Cardenal Sancha! y de quienes sintonizan muy bien con sus sentimientos
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