1843
Nuestra Señora del Puy - Estella |
En la basílica de Nuestra Señora del Puy, en Estella, el
domingo 19 de febrero de 1843, se celebró la “Misa de velaciones”, siguiendo la
costumbre de la época, de los recién casados: el abogado José María López y
Giménez y la estellesa María Nicolasa Vicuña y Garcia. Habían contraído
matrimonio canónico dos días antes en la iglesia de San Juan Bautista de la
misma ciudad de Estella.
La boda proporcionó la mejor ocasión para ver reunidos a
todos los hermanos Vicuña García, porque desde Madrid viajaron a Estella don
Manuel María y doña María Eulalia. Celebrada la Misa de Velaciones, viajaron
todos a Cascante donde el nuevo matrimonio estableció su domicilio, y María Dominica
se quedó viviendo junto al tío sacerdote, don Joaquín García Rincón. Con la
velaciones se imploraba la especial bendición de Dios sobre la nueva familia y
parece que en algunos lugares llegó incluso a pedirse la gracia de un hijo
sacerdote. Para el matrimonio López-Vicuña no sabemos si se imploraron gracias
especiales, pero la Virgen les alcanzó mucho más de lo que se hubieran atrevido
a pedirle: iban a ser padres de una niña a quien la Iglesia registraría en el
albo de los santos en aquella misma fecha: santa Vicenta María López y Vicuña.
1915
El viernes después del miércoles de Ceniza, 19 de febrero de
1915, se vivió en la Casa Madre del Instituto con un particular regocijo: en la
Capilla del Palacio Episcopal de Madrid, a las once de la mañana, se inició el
Proceso Informativo para la beatificación y canonización de santa Vicenta María
López y Vicuña. Asistieron al acto M. María Teresa Orti, M. María Sofía
Herrero, M. María de la Soledad Oliver, M. María del Pilar Gato, M. María del
Sagrario Cano, M. María Gertrudis Marrugat, M. María del Socorro Peñalver, H. María
Luisa Mora, H. María Berchmans Gabilondo y las novicias H. María de San
Fernando Urrutia, H. María Pilar de la Cruz Loigorri y H. María Susana Cárdenas.
La ausencia más significativa fue, sin duda, la de M. María de la Concepción
Marqués a quien un catarro le impidió poder desplazarse hasta la Curia
eclesiástica.
1950
La Beata Vicenta María en la gloria de Bernini |
Desde la muerte de la Madre
Fundadora, en la Congregación latió siempre el deseo de ver llegar el día en el
que la Iglesia reconociera oficialmente lo que todas sabían. Cuando en 1921 M. María
Teresa Orti entregó en Roma en Proceso Diocesano, el Santo Padre Benedicto XV
manifestó su deseo de que aquello fuera rápido, pero le sorprendió la muerte en
enero de 1922 y los trámites siguieron en lento curso de la Curia.
Al cumplirse
los cien años del matrimonio entre don José María López y doña María Nicolasa
Vicuña, el Santo Padre Pío XII, proclamó Venerable
a su hija y, siete años más tarde, el domingo 19 de febrero del Año Santo de 1950,
llegó el gran día que Religiosas, amigos, bienhechores y devotos
habían suspirado con tanto afán: en la Basílica de San Pedro, adornada con
cinco tapices de la nueva Beata, se celebró la Solemne Ceremonia de la
Beatificación de la Madre Vicenta María López y Vicuña.
El Santo Padre Pio XII reza ante la nueva Beata |
Por la tarde, S.S. el Papa
Pío XII bajó a la Basílica para venerar la Reliquia de la nueva Beata. Asisten,
la Rvdma. Madre General y su Consejo. Rvdas. Madres Superioras Provinciales,
Locales y otras religiosas en representación de las diferentes Casas.
Inés Deán y José María Ullate entre los asistentes. |
Allí
estaban las representaciones oficiales, los que habían recibido la gracia de los
milagros obtenidos por intercesión de la Beata: Inés Deán Güelbenzu y José María Gómez Ullate, allí estaban las chicas, los
amigos, los bienhechores… Aquella fue una jornada extraordinariamente grande, que
nunca se pudieron olvidar ninguno de los presentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradezco sinceramente los comentarios. Si tienes alguna consulta para hacer acerca de cualquier tema relacionado con la historia del Instituto y esperas respuesta, por favor, deja un contacto en el mismo comentario o en la dirección de correo histrmi@gmail.com. GRACIAS