31 de Mayo - Casa Madre

Interior de la Iglesia

Lápida del sepulcro

En la Iglesia de la Casa Madre, en la nave de la derecha, entre la puerta lateral y el altar de San Ignacio, junto enfrente de la capilla de Santa Vicenta María, las Religiosas de María Inmaculada conservan un preciado tesoro: los restos mortales de Doña María Eulalia Vicuña y García de Riega, y los de M. María Teresa Orti y Muñoz RMI, sucesora de la Madre Fundadora en el gobierno de la Congregación.

Doña María Eulalia Vicuña

Doña María Eulalia falleció en la calle de la Bola número 7, el 30 de noviembre de 1877, su funeral se celebró en la parroquia de San Martín  y su cuerpo fue inhumano en el Cementerio el día 2 de diciembre.

M. María Teresa Orti

M. María Teresa Orti, falleció en la calle Fuencarral 113 (actual 99) el día 23 de marzo de 1925, y su cuerpo fue conducido al Cementerio.

Actualmente sus restos descansan en el mismo sepulcro que conservó el cuerpo de la Madre Fundadora desde octubre de 1925 hasta diciembre de 1951, que fueron trasladados a su actual capilla (salvo el período que va desde mayo de 1931, hasta mayo de 1939, que estuvieron fuera de casa).

Fue un día como hoy. Hace ya cuarenta y nueve años. El 31 de mayo de 1963, cuando la liturgia celebraba la fiesta de la "Realeza de María". En la Casa Madre, hubo Comunión Reparadora y ofrecimiento de la flor a la Santísima Virgen por parte de las Celadoras. A las 8, Misa con cánticos.

A las 10 de la mañana tocó la campana llamando a las religiosas, unas al jardín de la casa y el resto a la Iglesia. Se habían reunido en la Casa Madre, además de la Superiora General,  M. María de la Redención Navas, con su Consejo General; la Superiora de Ríos Rosas, la Maestra de Novicias, la Junioras, M. María de Santa Catalina, y las MM. María de la Luz y María Angelina Orti Belmonte, sobrinas de M. María Teresa.

El motivo del encuentro era recibir los restos de nuestras amadísima Doña Eulalia Vicuña y Rvma. M. María Teresa Orti. En el jardín esperaron la llegada de los féretros: las R.R. M.M. del Consejo, Superiora y Superiora y Maestra de Ríos Rosas con M. Asistente y las dos Madres Orti; las demás, en la iglesia. Las Crónicas de la Casa Madre anotan que:

A eso de las 10 ½ llegan los coches, en el de nuestra Revma. Madre vienen las dos Hermanas que han ido al cementerio y conocen el sitio, nicho y cajas: H. María Pasión y María Paz de S. José.

Detrás viene el camión mortuorio. Llevan la caja de nuestra M. María Teresa sus dos sobrinas, M. María Antonia de San José y M. María de San Esteban o sea las que la conocieron y vivieron con ella en esta Casa madre; la de Dª Eulalia: Superiora, Maestra, Santa Catalina y Antonia María.

Pasamos rosarios y besamos las cajas las del acompañamiento. D. José mete las cajas en el sepulcro, ayudado de los obreros; las cajas son negras, forradas de tela y llevan un letrero para distinguirlas; miden como unos 70x40 en forma de ataúd.

En tanto salen 4 sacerdotes en la iglesia  los tres altares primeros y capilla de la Beata.

En el altar mayor, dice la Misa D. Juan José: las Elevaciones son casi simultáneas.

Se encienden las lámparas durante la ceremonia.

Ya tenemos en casa a nuestras queridas difuntas q.e.g.e.

H. María de San Vicente que actuó de enfermera con nuestra M. María Teresa, se emociona.

En en refectorio leyeron la última carta de M. María Teresa Orti y luego hubo recreo.

Hoy nos acercamos hasta aquel recinto, con la oración, con el afecto, a través de las imágenes ( Podemos verla desde: Visita virtual a la Iglesia) y sobre todo desde un hondo sentimiento congregacional.