jueves, 25 de febrero de 2016

Un día como hoy... 25 de febrero

Beato Ciriaco María Sancha
En Toledo se lloraba... en Toledo se rezaba... en Toledo se suplicaba al cielo la gracia de la salud para el Cardenal Sancha, aquel gigante de la caridad que la Providencia quiso pequeño de estatura, tal vez para que los más pequeños y los más pobres lo sintieran muy cercano...
La salud del Cardenal era objeto de la oración de todos los que rezaban... y el íntimo deseo de los que pensaban que no sabían rezar...
Al cuerpo del Cardenal ya no le quedaban fuerzas... ni a su cartera dinero... ni a sus armarios ropas... ni a su despensa comida... Pero el Cardenal no quería abandonar a ninguno de los hijos que la Providencia que le había dado... y su corazón misericordioso alcanzó misericordia... liberado de aquel cuerpo cansado y enfermo el Cardenal Sancha estaría más cerca de todos y más presente a las necesidades de quienes le tendían la mano, le suplicaban consuelo, le imploraban ayuda...
En la calle del Ángel dejaba el Cardenal Sancha el colegio para jóvenes sirvientas en el que se cantaba desde hacía ya unos días la Letanía de los Santos para pedir su salud... El día 24 de febrero, miércoles de ceniza, las palabras del sacerdote: "Memento homo, quia pulvis es et in pulverem revertis" cobraron un acento particular... y redoblaron fervor y oraciones porque sabían mucho aquellas religiosas y las jóvenes de la bondad y delicadezas del Cardenal... y no querían que se fuera. Al día siguiente, el 25 de febrero, el Cardenal Sancha, se abandonó definitivamente en el corazón misericordioso del Padre, para seguir desde allí latiendo al unísono con el Amor Misericordioso de Dios y las necesidades de cuantos aparentemente dejaba huérfanos y de cuantos hoy le seguimos pidiendo el ardor de su caridad y su solicitud por la unidad de la Iglesia.


martes, 23 de febrero de 2016

23 de febrero... Beata Rafaela Ybarra

Beata Rafaela Ybarra (*1843-+1900)
Un día como hoy, el 23 de febrro de 1900, nació para el cielo la beata Rafaela Ybarra de Vilallonga...
Doña Rafaela mantuvo estrechísima relación con la Congregación de las Religiosas de María Inmaculada desde que en abril de 1888 visitara por vez primera la Casa Madre en Madrid, calle de Fuencarral. Al año siguiente, el 23 de marzo se encontró personalmente con santa Vicenta María en Barcelona. Pero con quien anudó una profundísima amistad fue con M. María Teresa Orti, con quien parece que se encontró por vez primera en Sevilla, en el mes de abril de 1888, después de haber visitado la Casa Madre.
Los dos último encuentros entre la beata Rafaela y M. María Teresa, son el mejor testimonio de cuan honda fuera su relación.
En el mes de noviembre de 1899, la beata Rafaela viajó a Madrid ya muy enferma y tuvo la inmensa alegría de hospedarse en el Colegio de María Inmaculada. Su biógrafo, el P. Camilo Abad SJ, recoge algunos fragmentos de sus cartas desde Madrid en aquellos días.
El día 8 escribió a su director espiritual, don Leonardo Zabala:
"¿Quién le parece, Padre, que me ha acompañado al reconocimiento? Para Mariano era temprano, además de que quizás no era tan propio. La Duquesa de Abrantes, que deseaba acompañarme, tenía algún inconveniente. Pedí, pues, a Madre María Teresa [la Generala de las Religiosas de María Inmaculada] me diera alguna chica o mandadera, y ¡ella misma es quien me ha acompañado! ¡Pobre Madre! Es demasiado buena conmigo. Dios se lo pagará. Nos pasamos muchos ratos reunidas: a mí me convienen muchísimo sus instrucciones. Ha pedido permiso al Prelado para colocarme en una habitación que están dentro de la clausura, y para que un día pueda comer en comunidad; el Sr. Arzobispo, tan atento y bondadoso, ha accedido a todo, añadiendo no podía visitarme por estar de confirmación."
Al día siguiente escribe al P. Casado SJ: 
"Y yo ¿qué haré para mi regreso? Es tan hermoso hacer tan sólo lo que Dios quiere, que estoy algún tanto dudosa. Mañana espero haber terminado el objeto que aquí me trajo; podía, pues, marcharme mañana vieres, o el sábado; y a la verdad, a eso me inclino. La Madre General del Servicio Doméstico, en cuyo convento estoy alojada manifiesta deseos de que me quede hasta San Estanislao por la noche, por salir este día de Ejercicios parte de la Comunidad que ahora los está haciendo. Mi gente de los Santos Ángeles sentirá mucho si me quedo; pues, además de las condideraciones ordinarias, hay la de la devoción de los Siete Domingos, que, como sabe V.R., la hemos tomado con tanto interés, y parece que la separación la enfría algún tanto."
M. María Teresa Orti (*1855-+1925)
El regreso de la beata Rafaela a Bilbao hubiera señalado el último encuentro con M. María Teresa Orti, pero la Madre viajó a Bilbao porque se lo pidió doña Rafaela, y aunque había recibido ya la Unción de los enfermos, pasaron juntas hasta el día 10 que M. María Teresa salió de Bilbao.
El día 1 de febrero de 1900, la Madre llegó a Bilbao con dos horas de retraso, pero ese mismo día fue a visitar a la enferma y cuenta M. María Isabel Méndez, que la acompañaba, que "al ver doña Rafaela a la Rma. Madre, su semblante se animó de tal suerte que no aparecía la gravedad en ella, estuvo hablando un largo rato con la Rma. Madre y le pidió que todos los día que estuviese en Bilbao fuese a verla un ratito".
El día 8, Doña Rafaela "se empeñó en que la Rma. Madre hiciese en su nombre una visita al Colegio de los Stos. Ángeles, a las 3 Dª Luisita de Urquijo vino en su coche a buscar a las Madres para ir al Colegio, estuvieron visitando todas las dependencias del mismo, incluso la parte de la Comunidad y noviciado, en las clases las chicas cantaron los versos que suelen cartar a Dª Rafaela cuando las visita y todas las M.M. y Hermanitas estuvieron sumamente cariñosas y alegres al ver la visita de la Rma. Madre; a la vuelta fue la Rma. Madre a ver a Dª Rafaela y darle cuenta de la visita al Colegio despidiéndose ya de la enferma para volver a Madrid el sábado. Dª Rafaela con pena dejó marchar a la Rma., Madre a quien dio pruebas de verdadero cariño y deferencia".
M. María Teresa salió de Bilbao con los sentimientos de quien sabe que no volverá a ver en este mundo a una amiga tan querida. La víspera de su viaje, las chicas prepararon una fiestecita para despedirla, según es costumbre, pero lo hicieron "solo las internas, pues por la gravedad de la Sra. Dª Rafaela no era prudente que las externas tuvieran esta clase de fiestas".
El día 23 de febrero, anotan las crónicas de la comunidad de Religiosas de María Inmaculada en Bilbao: "Muere Dª Rafael Ybarra a las dos y media de la madrugada. Desde las cinco de la mañana empezaron a ir grupos de nuestras chicas todas vestidas de negro, con su medalla de Hijas de María, para oir la Misa y acompañar el cadáver; por la noche se quedaron seis velando toda la noche."
El día 24 fueron todas las chicas que había en casa a oir las misas a casa de doña Rafaela y comulgaron en su oratorio. El resto del día velaron el cadáver en grupos de seis y por la tarde fueron a entierro, las Hermanas y 30 chicas con el uniforme del Colegio.

viernes, 19 de febrero de 2016

Un día como hoy... 19 de febrero



1843
Nuestra Señora del Puy - Estella
En la basílica de Nuestra Señora del Puy, en Estella, el domingo 19 de febrero de 1843, se celebró la “Misa de velaciones”, siguiendo la costumbre de la época, de los recién casados: el abogado José María López y Giménez y la estellesa María Nicolasa Vicuña y Garcia. Habían contraído matrimonio canónico dos días antes en la iglesia de San Juan Bautista de la misma ciudad de Estella.
La boda proporcionó la mejor ocasión para ver reunidos a todos los hermanos Vicuña García, porque desde Madrid viajaron a Estella don Manuel María y doña María Eulalia. Celebrada la Misa de Velaciones, viajaron todos a Cascante donde el nuevo matrimonio estableció su domicilio, y María Dominica se quedó viviendo junto al tío sacerdote, don Joaquín García Rincón. Con la velaciones se imploraba la especial bendición de Dios sobre la nueva familia y parece que en algunos lugares llegó incluso a pedirse la gracia de un hijo sacerdote. Para el matrimonio López-Vicuña no sabemos si se imploraron gracias especiales, pero la Virgen les alcanzó mucho más de lo que se hubieran atrevido a pedirle: iban a ser padres de una niña a quien la Iglesia registraría en el albo de los santos en aquella misma fecha: santa Vicenta María López y Vicuña.

1915
El viernes después del miércoles de Ceniza, 19 de febrero de 1915, se vivió en la Casa Madre del Instituto con un particular regocijo: en la Capilla del Palacio Episcopal de Madrid, a las once de la mañana, se inició el Proceso Informativo para la beatificación y canonización de santa Vicenta María López y Vicuña. Asistieron al acto M. María Teresa Orti, M. María Sofía Herrero, M. María de la Soledad Oliver, M. María del Pilar Gato, M. María del Sagrario Cano, M. María Gertrudis Marrugat, M. María del Socorro Peñalver, H. María Luisa Mora, H. María Berchmans Gabilondo y las novicias H. María de San Fernando Urrutia, H. María Pilar de la Cruz Loigorri y H. María Susana Cárdenas. La ausencia más significativa fue, sin duda, la de M. María de la Concepción Marqués a quien un catarro le impidió poder desplazarse hasta la Curia eclesiástica.

1950

La Beata Vicenta María en la gloria de Bernini


Desde la muerte de la Madre Fundadora, en la Congregación latió siempre el deseo de ver llegar el día en el que la Iglesia reconociera oficialmente lo que todas sabían. Cuando en 1921 M. María Teresa Orti entregó en Roma en Proceso Diocesano, el Santo Padre Benedicto XV manifestó su deseo de que aquello fuera rápido, pero le sorprendió la muerte en enero de 1922 y los trámites siguieron en lento curso de la Curia. 
Al cumplirse los cien años del matrimonio entre don José María López y doña María Nicolasa Vicuña, el Santo Padre Pío XII, proclamó Venerable a su hija y, siete años más tarde, el domingo 19 de febrero del Año Santo de 1950, llegó el gran día que Religiosas, amigos, bienhechores y devotos habían suspirado con tanto afán: en la Basílica de San Pedro, adornada con cinco tapices de la nueva Beata, se celebró la Solemne Ceremonia de la Beatificación de la Madre Vicenta María López y Vicuña. 
El Santo Padre Pio XII reza ante la nueva Beata
Por la tarde, S.S. el Papa Pío XII bajó a la Basílica para venerar la Reliquia de la nueva Beata. Asisten, la Rvdma. Madre General y su Consejo. Rvdas. Madres Superioras Provinciales, Locales y otras religiosas en representación de las diferentes Casas. 
Inés Deán y José María Ullate entre los asistentes.
Allí estaban las representaciones oficiales, los que habían recibido la gracia de los milagros obtenidos por intercesión de la Beata: Inés Deán Güelbenzu y José María Gómez Ullate, allí estaban las chicas, los amigos, los bienhechores… Aquella fue una jornada extraordinariamente grande, que nunca se pudieron olvidar ninguno de los presentes.


miércoles, 10 de febrero de 2016

Un día como hoy... 10 de febrero

1870: Fallece en Madrid, doña Ana Segura, viuda de Rosich, colaboradora en la Obra de las Sirvientas. Doña María Eulalia pide a todas las acogidas que ofrezcan una vez la Comunión en sufragio de su alma. Algunas lo hicieron en particular y un grupo de 44 jóvenes,  se reunieron el día 27, domingo de carnaval, en una Misa de comunión general.




1887: La salud de santa Vicenta María sufrió una preocupante quiebra en el mes de enero y, con ese motivo viajaron a Madrid M. María Teresa Orti desde Sevilla y M. María de la Paz Carrera desde Zaragoza. El día 10 de febrero regresaba M. María de la Paz a su casa en Zaragoza con otra Hermana y algunas niñas. Todo fue normal hasta Alcalá de Henares, donde M. María de la Paz y su compañera protagonizaron una anécdota de viaje, que no iba a ser la última entre sus hermanas de Congregación pero dio para animar algunos ratos de recreo. La noticia la recibió la M. Fundadora en Madrid de la pluma de M. María de la Paz:
Alcalá de Henares. Estación de ferrocarril.
Alcalá de Henares a 10 de febrero de 1887
Madrecita de mi alma y corazón: gracias a Dios que dándome a conocer mi chochera y ¿qué más? nos ha hecho grandísimos favores. No sé V.R. como  lo calificará. Nos bajamos en la estación ésta las dos graves y al querer entrar nos... quedamos. Gracias a Dios no nos cuesta dinero y mañana saldremos en el mixto a las 8, las niñas siguieron y el Jefe de estación ha puesto un parte para que no las detengan y espero en Dios que llegarán bien porque la francesa dirigirá la operación.
El jefe muy compadecido nos encaminó a las Has. de la Caridad y la Hª se acordó cerca del asilo de esas Has. de unas Sras. amigas (Dña. Soledad), pero seguimos a las de la Caridad por no volver atrás pero las buenas Has. con mucha finura nos dijeron que el portero nos acompañaría a casa de una Sra. que nos conocía (la de Rosado) pero como no la conocíamos nos vinimos a Dña. Soledad donde nos han recibido como no merecemos. Dios se lo pague. Dormimos junto a la capilla con un ventano a ella y el jefe nos autoriza los billetes. A no ser así pensábamos volver a Madrid para que nos costara menos porque al seguir creíamos pagar billete entero.
A Dios hasta escribir en Zaragoza, esta va por si llegan Vds. a enterarse y estuvieran intranquilas. Espero pasar muy buena noche a pesar de todo porque Dios nos ha favorecido.
Su hija
Sor Mª de la Paz

1888: Las Religiosas de María Inmaculada inauguran su casa en Barcelona, calle de Condal. Por la mañana celebró la Misa D. Ricardo Cortés, Canónigo Penitenciario de la Catedral y dejó reservado el Santísimo en el cuarto Sagrario del Instituto. Aquel día quedó nombrada superiora de la nueva casa y colegio de María Inmaculada, M. María Isabel Méndez Casariego. 

lunes, 8 de febrero de 2016

Un día como hoy... 8 de febrero

Capilla de las RMI en Málaga
1903, En Málaga, el P. Francisco Javier Alcalá Orti SJ, celebró la Misa que señalaba la inauguración oficial de la nueva casa que las Religiosas de María Inmaculada abrían en la ciudad de Málaga.
Aquel mismo día por la tarde, el señor obispo de la diócesis, Dr. Juan Muñoz y Herrera, dio la bendición con el Santísimo a la comunidad, y a las jóvenes y bienhechores que les acompañaban.
Las primeras religiosas, que habían llegado a Málaga en octubre de 1902 y no pudieron ver oficialmente inaugurada la casa hasta el 8 de febrero de 1903, vivieron el acontecimiento con redoblada alegría y gratitud. El P. Alcalá, había impuesto por la mañana, la toquilla de postulante a la señorita Dolores Murciano, a quien el Prelado dirigió una paternal exhortación..

Dolores Murciano, una semilla de fruto prematuro que alcanzaría tantas gracias para aquella casita de Málaga, era natural de Vélez Málaga; había recibido el sacramento de la Confirmación de manos del beato Marcelo Spínola. y tenía 22 años cuando fue admitida en la Congregación. Desde Málaga viajó a Madrid para hacer su primera formación en la Casa Madre del Instituto. Al vestir el hábito religioso le impusieron en nuevo nombre de ‘María del Tránsito’. Hizo sus primeros votos en Madrid el 1 de septiembre de 1905 y fue destinada a Bilbao, donde sufrió una seria quiebra en su salud. La M. General decidió entonces su traslado a Burgos, donde falleció el 11 de noviembre de 1907. Un año y medio más tarde, su hermana Carmen, que tenía ya 29 años pidió ser admitida en la Congregación y le impusieron la toquilla de postulante en Córdoba el 26 de abril de 1909. Al vestir el hábito eligieron de nuevo el nombre de su hermana alterando el orden y la llamaron Tránsito de María. Cuatro años de vida religiosa fueron los de su hermana y ella le doblaría con alguna holgura, pero también maduró pronto, y el Señor le dirigió su postrera llamada desde la Casa Noviciado de Ríos Rosas el 28 de junio de 1918.

Decenas de malagueñas siguieron sus pasos y, si bien es cierto que no todas perseveraron, no es menos cierto que muchas de ellas consumaron su generosa entrega dejando tras de sí una estela de santidad que nos anima y atrae.