martes, 19 de febrero de 2013

19 de febrero

Santuario de Nuestra Señor del Puy. Estella
Se cumplen hoy ya 170 años desde que el 19 de febrero de 1843, en el Santuario de Nuestra Señora del Puy en Estella, el Sr. D. José Ayensa Munárriz, canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Pamplona, celebrara la Misa de velaciones y diera la bendición nupcial al matrimonio contraído por el licenciado José María López y Giménez, vecino de Cascante, y la señorita María Nicolasa Vicuña García, vecina de Estella. 
Fachada de  San Pedro
La ceremonia nunca hubiera trascendido más allá de las fronteras de Navarra, si no hubiera sido porque un ángel sonreía desde el cielo mientras anotaba otra cita en la tierra para otro 19 de febrero.
Habían pasado 72 años y en el cielo, junto al ángel, se regocijaban el matrimonio López-Vicuña y su inmediata descendencia: María Vicenta Julita Lutgarda (+Cascante 8.03.1847) y Vicenta María Deogracias (+Madrid 26.12.1890). 
Atrio de la Basílica
Tribuna de Santa Elena
Era el 19 de febrero de 1915 y en la Capilla del Palacio Episcopal de Madrid, a las once de la mañana y con emoción contenida, algunas de las que formaban la "familia ampliada" de los López Vicuña, M. María Teresa Orti y Muñoz, M. María Sofía Herrero e Izquierdo, M. María de la Soledad Oliver y Méndez, M. María del Pilar Gato y Turco, M. María del Sagrario Cano y Lacalle, M. María Gertrudis Marrugat y Puig, M. María del Socorro Peñalver y Zamora, H. María Luisa Mora y Mantero, H. María Berchmans Gavilondo y Soraluce, y las novicias H. María de San Fernando Urrutia López, H. María Pilar de la Cruz Loigorri y H. María Susana Cárdenas Mallol, asistían al acto de apertura del Proceso Ordinario para la Beatificación y Canonización de la M. Vicenta María López y Vicuña, fallecida en Madrid 24 años antes.
A partir de aquel día, la descendencia espiritual de la M. Vicenta María mantuvo vivo y a flor de piel el deseo de un viaje a Roma que llegó treinta y cinco años más tarde.
La nueva Beata en la Gloria de Bernini
Tribuna de la Verónica
El 19 de febrero de 1950, en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, las hijas de la Madre Vicenta María, religiosas y jóvenes vivieron una experiencia que nunca podrían olvidar. Allí estaban la M. General, M. María de la Redención Navas Aguirre con su Consejo, las superioras provinciales y locales, las religiosas que tuvieron la suerte de viajar hasta Roma.
Por la mañana fue la solemne ceremonia de la Beatificación y por la tarde, la presencia del Santo Padre, Pío XII que veneró la reliquia de la nueva Beata y oró ante ella.
S. S. Pío XII veneró la religiquia de la nueva Beata
 Para la Canonización hubo que esperar hasta la primavera del siguiente Año Santo (25.05.1975), pero en el corazón de la Congregación y de cuantos se han acercado a la persona de Santa Vicenta María López y Vicuña, el 19 de febrero es y será siempre una fecha entrañable.